Los educadores han de fomentar la reflexión y la responsabilidad para dar a los niños herramientas con las que combatir la agresividad y la imbecilidad moral que los rodean.
Farbricio Caivano
La desidia supone hacer dejación de funciones, es decir, no asumir la función de educar. No se definen limites y se deja que el niño haga lo que quiera cuando quieres. La desidia da como resultados hijos inseguros, prepotentes, con un bajo nivel de autoestima, falta de autocontrol emocional y con tendencia a las conductas violentas. Los padres o educadores permisivos deben ser conscientes de que lo que dan a sus hijos no es libertad sino licencia. Hacer aquello que uno quiere es lo contrario de lo humano. Lo humano es hacer lo que uno quiere, dentro de lo que una ha de hacer y como lo puede hacer. Los padres tenemos el deber de intervenir siempre que haga falta. Muchas personas y medios de comunicacion van a ejercer influencia sobre nuestros hijos. Los padres debemos ejercer la nuestra . Tanto la desidia como la sobreprotección son formas de maltrato infantil que raramente se consideran.
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