Los sentimientos a veces, tienen tal intensidad que es muy difícil saber qué pasa de verdad en el mundo emocional. Pero además, también cambian en cuestión de poco tiempo, por lo que resulta muy difícil determinar qué sucede de fondo. Por ejemplo, ante un amor no correspondido es posible vivir momentos de ilusión, pero también, de enfado cuando te das cuenta de lo que está sucediendo.
Más allá de ese enfado, si la ilusión es real, surge de nuevo la esperanza. ¿Qué puedes hacer para aclarar tus sentimientos en el amor, ante un problema laboral o en cualquier decisión importante que quieras tomar en tu vida? Escucharte, aprender a mirar dentro de ti mismo y ser paciente. Es decir, de normal, la respuesta no se tiene de un día para otro sino que se necesita tiempo.
Por otra parte, a la hora de tomar una decisión importante también es mejor contar las dudas a la persona adecuada pero evita compartir el tema con aquellos que puedan contaminarte a nivel emocional o influirte de una forma negativa. La verdad está en tu corazón. El miedo es uno de los mayores enemigos a la hora de descubrir la verdad interior, y es que a veces, hay que tomar decisiones, asumir riesgos y afrontar cambios que producen vértigo.
La razón es fundamental para poder clarificar los sentimientos y las emociones. Por ello, fomenta la introspección. Los libros de autoconocimiento también pueden ayudarte a mirar dentro de ti. Al igual que ciencias como la filosofía o la psicología te permiten un conocimiento más profundo sobre el ser humano. En la vida, es clave encontrar el equilibrio entre el corazón y la razón para poder vivir con esperanza y para poder ser feliz. Existen personas muy racionales que tienden a limitar mucho la emoción. Sin embargo, los sentimientos te aportan información sobre ti mismo.
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