Una de las mayores causas de infelicidad en nuestra vida es compararnos con los demás. Puede que nos sintamos satisfechos con lo que somos, con nuestro trabajo, nuestra pareja y nuestra vida. Pero toda esa satisfacción y la felicidad derivada de la misma pueden desaparecer si nos dedicamos a compararnos con los demás.
Esta infelicidad es aún mayor si tenemos baja autoestima, ya que siempre partiremos de la base de que los demás son mejores, más inteligentes, tienen mejores trabajos, casas, coches, familias, etc., y cuando más nos comparemos con ellos, menos valiosos nos sentiremos nosotros mismos. Esto nos lleva no sólo a ser infelices, sino a que intentemos imitar a los demás, sus éxitos, sus vivencias, intentando vivir una vida que no es la nuestra y que al final sólo nos lleva a sentirnos frustrados.
Para evitar esto, es importante que apartemos nuestra atención de los demás y la centremos en nosotros mismos. De ese modo, descubriremos lo que es importante para nosotros, lo que dará sentido a nuestra vida, y nos permitirá ser felices, sintiéndonos mejor con nosotros mismos.
También evitaremos, si es el caso, sentir envidia o celos sobre las vidas o pertenencias de los demás, sentimientos que nos van a llenar de negatividad y que no nos van a permitir apreciar lo que hay de positivo en nuestras vidas. Cuando sientas la tentación de compararte, anota todo lo bueno que hay en tu vida, independientemente de su importancia, pero que a ti te haga sentir bien, como compartir actividades con tu pareja, disfrutar de tiempo libre, jugar con tu perro, etc. Todo ello te llenará de positividad.
Esto no significa que no te motive observar a otros, porque ello también puede ayudarte a abrirte nuevas puertas y caminos, o despertarte intereses que no tenías, pero siempre desde tu valía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario