EL MUNDO DE LOS SUEÑOS

Tibia y dulce brisa, trae a mi

el olor de tu ser, inundándome

con la sensación de anhelo de ti,

únicamente aliviada por el suspiro

provocado al sentirte cerca.

Cierro los ojos y me veo en los tuyos

a través de las transparencias de tu

entreabierta e insinuante blusa,

estremeciendo todo mi cuerpo como la

última noche que compartimos

en ese nuestro maravilloso lugar,

en el mundo de los sueños,

donde nuestras libres almas

se encuentran al caer la noche

bajo el manto del encapotado cielo,

repleto de estrellas,

mecidas por el arrullo

del aullido del lobo.

La temperatura es agradable

y húmeda y volátil la noche,

haciendo molesto el roce de mi blanca túnica

con mi necesitado cuerpo de

la caricia sanadora de tu piel.

Como intuyendo mi sentir, deslizas

tus cálidas manos por mi espalda,

subiendo hasta mis hombros,

dejándola caer suave y lentamente

cubriendo mis descalzos pies,

haciéndote percibir la desnudez

interior ahora tuya.

La sed se adueña de mi y humedeces

la sequedad de mi boca

con el dulce almíbar de tus labios,

coges mis manos,

y son las almas las que se hablan.

Me pierdo en mí y me recreo en ti,

ahora solo somos uno, uno no más

Fuego, tierra , aire y agua

alimentan ahora nuestros corazones,

apaciguando nuestra almas y aplacando la

necesidad del uno para con el otro,

caminando cogidos de la mano

desnudos por la orilla del lago.

Una noche más, la luna hipnotizó al sol

para retrasar su despertar y con él

el del nuevo día.

Interminables segundos

completan nuestra complicidad

a la luz del fuego, reflejado en el dorado

de tu cabello y el suave sonrosado de tu piel.

El chisporroteo de la seca leña

se mezcla con el olor a sándalo,

mientras que la pasión se adueña

de nuestro mas profundo y vulnerable yo.

La luna curiosa ilumina tímida nuestros cuerpos

a través de la abierta ventana,

por donde el viento

trae el aroma de la vida.

Hasta mañana amor, se hace de día........

Hasta mañana amor.........

la noche caerá y ella me llevará a ti

junto a la orilla del lago

mientras el lobo anuncia mi llegada

cuando el día se va a dormir

y amanece en el mundo de los sueños.