Elsa Punset nos habla del lenguaje corporal en el Hormiguero y lo que transmitimos con los micropicores. Como ya he comentado varias veces, el lenguaje corporal supone un 93% de lo que nosotros transmitimos, sólo un 7% lo forman las palabras, es decir, lo que decimos.
Importa más los gestos del cuerpo, la entonación de las palabras y el volumen que las palabras en sí.
Los micropicores son señales de lo que no dices así que podemos descubrir cuándo una persona nos está mintiendo o tiene algo que ocultar por los picores que tiene.
El cerebro se adelanta a tus deseos y manda más sangre a ciertas zonas de tu cuerpo que se dilatan y provoca el picor.
Estos son los principales:
- Cuando te quieres ir de un sitio pero no puedes te picarán las piernas.
- El micropicor de la axila, denota inseguridad.
- Debajo de la mariz significa que estoy mintiendo.
- La cara interna de la rodilla es que tiene muchas ganas de hacerlo pero no me atrevo.
- Tengo dudas con lo que estoy diciendo provoca un micropicor en la clavícula.
- Si una situación te agobia mucho te rascarías el cuello.
- Cuando te rascas la cabeza, no sabes qué pensar.
- El abdomen quiere decir "hazme caso, no me prestas atención".
- Si me estoy enfadando con la conversación que estamos teniendo una señal clara es rascarse el lóbulo de la oreja o rascarnos el ojo, eso significa que no quiero verlo.
- El rascarse la base del cuello delata agresividad.
- Si estás preparado para encontrar una solución, te rascas justo encima de la ceja, en la frente mirando hacia arriba.
Si nos fijamos en la gente, estos gestos son inconscientes y los hace el cuerpo de forma automática, todos los hacemos, así que a partir de hoy fijaros en la gente, aunque sea en la parada del autobús y daros cuenta en estas cosas porque nos dicen mucho más de lo que creemos.
Las palabras pueden no ser verdad pero el lenguaje corporal nunca miente.
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