EVA BRAUN PRIMERA PARTE

Eva Braun 1º Parte - Su infancia

Eva Braun

La madrugada del 7 de Febrero de 1912 nació en Munich en concreto a las 2:25 horas, nació en Munich una niña que 18 años después comenzaría una larga y tormentosa relación con una de las personas más malignas de toda la Historia.

Era hija de Fritz Braun, un profesor en la Escuela de Artes y Oficios , su madre se llamaba Katharine Kranbürguer, pero todos la conocían por Fanny. Al nacer, Eva ya contaba con una hermana pequeña de tres años,Ilse,por esta razón Fritz Braun no se alegró demasiado al saber el sexo del bebe, pero su disgusto inicial fue compensado al ver a la niña y decidió añadirle dos nombres más, Anna y Paula. Poco más se sabe de su infancia. En 1915 nacería Gretl, otra hermana de Eva.

Cuando Hitler comenzó a hacerse conocido, el padre de Eva, Fritz Braun, católico y burgués no mostró simpatía alguna hacia el Partido Nacional socialista Obrero Alemán (NSDAP) y menos aun hacía el propio Hitler, al que consideraba un hombre sin afición ni beneficio y un imbécil que se cree omnisciente y que desea reformar el mundo.

Cuando Eva contaba con 13 años, una herencia recibida por Fritz Braun, les permitió mudarse a un apartamento mucho más moderno y de mayores proporciones. Próximo a el quedaban el parque de Luitpold y el Jardín Inglés. A este último Ilse solía llevar a sus hermanas pequeñas Eva y Gretl para que disfrutasen de una gran oferta de instalaciones deportivas. A veces las acompañaba su madre Fanny cuya afición al deporte influía mucho sobre Eva, que sabía esquiar, nadar en todas las modalidades y patinar sobre hielo, también le apasionaba el ciclismo.

Durante su adolescencia Eva no se preocupó demasiado de sus estudios, lo que hizo que su madre tuviese que ir costantemente al colegio donde estudiaba a hablar con la profesora de Eva, que le explico que la niña era inteligente pero pasaba demasiado tiempo organizando travesuras en clase.

Dos cosas más preocuparon a su madre y al estricto Fritz Braun: la adicción de Eva al tabaco y sus continuos ligues. Su primer cigarro lo fumó a los 16 años, fue un reto entre amigas y aunque en un primero momento le sentó mal no dejaría ese vicio hasta el día de su muerte.

Finalmente sus padres decidieron internarla en un colegio de monjas. La educación en un Kloster (convento) era algo muy habitual entre los hijos de familias adineradas. No fue nada fácil para Eva acostumbrarse a la disciplina del convento, pero poco a poco se fue adaptando a la rutina.

 Sin embargo en 1929 con ayuda de su hermana Ilse consiguió que sus padres la diesen de baja, solo un año después de su matriculación. En un informe remitido por la dirección del colegio se puede leer:

"Es inteligente y ambiciosa, y asistía regularmente a los servicios religiosos. Desgraciadamente, no muestra interés en los estudios y cree que los reglamentos son demasiado excesivos."

A su vuelta a Munich su padre controló sus llamadas telefónicas y las cartas que recibía, incluso llegó a cortar el suministro eléctrico para evitar que leyese libros o revistas inadecuadas.

Continuara...