sábado, 30 de junio de 2012

EL TIGRE QUE BALABA




Al atacar a un rebaño, una tigresa dio a luz y poco después murió. El cachorro creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una de ellas, y como una oveja llegó a ser considerado y tratado por el rebaño.


Era sumamente apacible, pacía y balaba, ignorando por completo su verdadera naturaleza. Así transcurrieron algunos años.


Un día llegó un tigre hasta el rebaño y lo atacó. Se quedó estupefacto cuando comprobó que entre las ovejas había un tigre que se comportaba como una oveja más. No pudo por menos que decirle:


--Oye, ¿por qué te comportas como una oveja, si tú eres un tigre?


Pero el tigre-oveja baló asustado.


Entonces el tigre lo condujo ante un lago y le mostró su propia imagen.


Pero el tigre-oveja seguía creyéndose una oveja, hasta tal punto que cuando el tigre recién llegado le dio un trozo de carne ni siquiera quiso probarla.


--Pruébala -le ordenó el tigre.


Asustado, sin dejar de balar, el tigre-oveja probó la carne. En ese momento la carne cruda desató sus instintos de tigre y reconoció de golpe su verdadera y propia naturaleza.



*El Maestro dice: El ser humano común está tan identificado con la burda máscara de su personalidad y su ego que desconoce su genuina y real naturaleza.

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