lunes, 30 de diciembre de 2013

OBEDIENCIA, LA DESOBEDIENCIA Y LA SUMISION



Si un hombre sólo puede obedecer  y no desobedecer es un esclavo. Si un hombre sólo puede desobedecer y no obedecer es un rebelde y actúa por cólera, despecho o resentimiento, pero no por convicción o principio.
Erich Fromm

La capacidad de desobediencia constituyó -segun Fromm- el inicio de la historia humana: " E l hombre que vive en el jardín del Edén, en completa armonía con la naturaleza pero sin conciencia de sí mismo, comienza su historia con el primer acto de libertad: desobedeciendo una orden". Asimismo podría ser que fuera la obediencia ciega y acrítica lo que acabe provocando el final de la humanidad. La libertad y la capacidad de desobediencia son, pues,  inseparables. Una persona incapaz de desobedecer una orden, que se limite a seguir las pautas y órdenes marcadas, sin aplicar su propio criterio y valores, es un ser desprovisto de libertad, pasivo y peligroso.
Zygmunt Bauman afirma en este sentido:

Quien obedece normas dictadas no es un ser moral, es un conformista. Un ser moral es aquel que actúa así porque asi lo ha decidido y asume la responsabilidad plena de sus actos y sus  consecuencias, no quien actúa porque le han dicho que lo tiene que hacer.

El hecho de que un hijo no manifieste ninguna reivindicación de independencia no debería ser motivo de alegría para los padres sino de preocupación, porque significa que su necesidad de seguridad y protección domina a la tendencia de explorar.

La obediencia y la aceptación, sin el ejercicio de la capacidad crítica, puede dar lugar a un estilo pasivo de relación con el mundo y también una personalidad poco responsable y con bajos niveles de control interno. Es la excusa perfecta: si hacemos lo que nos mandan no va bien, será la culpa del que lo ha mandado y no la nuestra. Acaba siendo más fácil y más cómodo obedecer.

OBEDIENCIA SIN CAPACIDAD CRÍTICA= SERES MANIPULABLES

Los padres debemos considerar la desobediencia como una parte del entrenamiento de la libertad que hacen los hijos. Para desobedecer es necesario que, previamente, hayan existido normas o límites. Infringirlos siempre tiene un precio. No hacerlo, también. Hallar el punto de equilibrio entre obediencia y desobediencia forma parte de nuestra libertad y responsabilidad.

domingo, 29 de diciembre de 2013

EL HOMBRE Y EL MUNDO




Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.

De repente se encontró con una revista en donde venía el mapa del mundo ¡Justo lo que precisaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: -”Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie”.

Entonces calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. -”Papá, ya hice todo, conseguí terminarlo”.

Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

-Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste armarlo?

-Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre…

Así que dí vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que si sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

EL SOL Y EL VIENTO



El sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte.

La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder. Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas contra él.

-Vas a ver – dijo el viento - como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras.

Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuantos más esfuerzos hacían, el hombre más oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando. El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.

Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.

-Ya ves - le dijo el Sol al Viento - como con la bondad se consigue más que con la violencia.

Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones. Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una sonrisa o un insulto?… ¿Preferimos una caricia o una bofetada?… ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?… Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros… Entonces tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados… Así veremos que todo será mejor… Que el mundo será mejor… Que la vida será mejor…

LA HISTORIA DEL BURRO



Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos...

¡¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!!

jueves, 26 de diciembre de 2013

SI RESPETAS A TU RIVAL ES MÁS FÁCIL GANARLE




Toni Nadal es el entrenador y tío de Rafa Nadal y, durante su intervención, hizo hincapié en la necesidad de saber aguantarse ante las adversidades: “Es fundamental para ser más feliz y mejor persona”. Sobre su sobrino, relataba que Rafa es el jugador que “más partidos gana jugando mal por su capacidad de aguante. Por eso nunca ha roto una raqueta”.

Y es que Toni defiende que la mejor manera de alcanzar el éxito es con corrección y no pisando a los demás. “Si respetas a tu rival es más fácil ganarle, y, además, puedes aprender de él”, decía muy convencido y remarcando que en los peores momentos hay que reafirmarse, sabiendo quién eres y dónde quieres ir.

“Mejorar y avanzar cuesta. Todo lo que tiene valor es difícil. Lo importante no es hacer lo que te gusta, sino que te guste lo que haces”; en resumen, lo que de verdad importa es el esfuerzo para alcanzar el éxito.

martes, 24 de diciembre de 2013

MI CUMPLEAÑOS




¡Os invito a un trocito de mi tarta de cumpleaños!

¡Faltan algunas velas, lo siento no quedaban!

Tod@s merecéis un trocito, porque todas vosotr@s me habéis hecho feliz: llegáis, comentáis si os apetece, me mandáis algún que otro mensajito...

¡Qué menos que corresponderos en un día tan señalado para mí!

En la nevera virtual tengo cava , refrescos y zumitos naturales....

Vosotr@s mism@s: os pasáis por la nevera y os cogéis lo que queráis.

lunes, 23 de diciembre de 2013

¿SERÁ TIEMPO DE CAMBIAR?




Tenemos edificios más altos ... pero menos calma.

Autopistas más amplias ... pero nuestros puntos de vista son más estrechos.

Gastamos más ... pero tenemos menos.

Compramos más ... pero lo disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes ... y familias más pequeñas.

Más comodidades ... pero menos tiempo.

Tenemos más grados académicos ... pero menos sensatez.

Más conocimiento ... pero menos juicio.

Más expertos ... pero más problemas.

Más medicina ... pero menos bienestar.

Bebemos demasiado,

fumamos demasiado,

gastamos imprudentemente demasiado,

reímos demasiado poco,

manejamos demasiado rápido,

nos enojamos rápidamente,

nos detenemos demasiado tarde (el daño ya está hecho),

nos levantamos cansados,

raramente leemos,

vemos demasiada televisión,

nos "sumergimos" más que "navegamos" en Internet.

Hemos multiplicado nuestras posesiones ... pero reducido nuestros valores y principios.

Hablamos demasiado,

amamos demasiado raramente

y caemos demasiado frecuentemente.

Hemos aprendido como hacer una vida ... pero no a vivir.

Hemos agregado años a la vida ... no vida a los años.

Hemos encontrado la forma de ir a la luna y regresar ... pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer al nuevo vecino.

Hemos conquistado espacio exterior ... pero no nuestro espacio interior ser dueños de nosotros mismos).

Hemos hecho cosas más grandes ... pero no cosas mejores.

Hemos limpiado el aire ... pero contaminado el alma.

Hemos partido el átomo ... pero no nuestro prejuicio.

Escribimos más ... pero aprendemos menos.

Planificamos más ... pero logramos menos.

Hemos aprendido a acelerar el paso ... pero no a esperar.

Tenemos ingresos más altos ... pero moral más inferior.

Más alimento ... pero menos templanza.

Más reconocimiento ... pero menos amigos.

Más esfuerzo ... pero menos éxito.

Construimos más computadoras para almacenar más información, para procesar más datos que siempre... pero tenemos menos comunicación.

Hemos logrado mucho en cantidad ... pero poco en calidad.

Estos son los tiempos de comida rápida ... y digestión lenta.

De hombres altos ... y carácter corto.

Ganancias acumuladas ... y relaciones efímeras.

Estos son los tiempos de paz mundial ... pero guerra en el hogar.

Más ocio ... y menos diversión.

Más tipos de alimento ... pero menos nutrición.

De casas más fantásticas ... pero hogares rotos.

Estos son días de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad desechable, estancias de una noche, cuerpos con sobrepeso, y píldoras que hacen cualquier cosa desde alegrar hasta tranquilizar o matar.

Es un tiempo donde hay mucho en el aparador y nada en la bodega de mercancías.

Tenemos más biblias ... pero no la leemos.

Escuchamos sobre como orar ... pero no lo hacemos.

Hablamos mucho sobre valores ... y no los practicamos.

Prometemos mucho ... pero cumplimos poco.

Tenemos más cosas ... y desperdiciamos muchas.

¿No será tiempo de cambiar al menos nosotros mismos

y vivir lo que pensamos, en vez de pensar lo que vivimos?

domingo, 22 de diciembre de 2013

LA MARIPOSITA



Un relato sobre la importancia del esfuerzo y el sacrificio en nuestra vida

Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo. Un hombre se sentó y observó a la mariposa por varias horas y como ella se esforzaba para que su cuerpo pasara a través de aquel pequeño espacio. Entonces parecía que se había dado por vencida pues no se veía ningún movimiento y no parecía hacer ningún progreso. Por el contrario, parecía que había hecho más de lo que podía y aun así no conseguía salir.

Entonces el hombre decidió ayudarla. Tomo una tijera y con ella cortó el capullo para que la mariposa pudiese salir. La mariposa salió con una gran facilidad. Pero su cuerpo estaba atrofiado, muy pequeño y con las alas maltratadas. El hombre continuó observando a la mariposa porque esperaba que en cualquier momento sus alas se fortalecieran, se abrieran con fuerza y fueran capaces de soportar su peso afirmándose con el tiempo.

Pero nada pasó. En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con el cuerpo atrofiado y con las alas maltratadas y encogidas. Nunca fue capaz de volar. Lo que el hombre en su gentileza y deseo de ayudar, no comprendía era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para salir por el pequeño agujero era el modo en que Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa fuese hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar una vez que hubiese salido del capullo.

Así, algunas veces es el esfuerzo lo que justamente necesitamos en nuestras vidas. Si Dios nos dejase pasar por la vida sin ningún esfuerzo, sin ningún obstáculo, nos dejaría "incapacitados", "discapacitados", "inválidos".

No seríamos tan fuertes como podríamos haber sido. Y nunca podríamos volar.

sábado, 21 de diciembre de 2013

LA HISTORIA DE CHUPA-CHUPS



He leído algunos posts sobre la historia de la fundación de Chupa Chups, pero la que les ofrezco es procedente de una fuente primaria, el propio Bernal al que tuve la oportunidad de conocer gracias a mi antigua actividad sindical.

En una reunión con Bernal y con el que fue durante algunos años presidente del Comité de Empresa (José Espigares), Bernal me explicaba que en sus inicios, el iba con un carrito vendiendo caramelos por Barcelona. Se daba cuenta que muchos padres rehusaban satisfacer la golosa necesidad de sus hijos, porque el caramelo dejaba las manos pegajosas, y de unas manos pegajosas a una camiseta manchada y pegajosa sólo hay un segundo de diferencia.

Así Bernal, en sus propias palabras, tenía que hacer algo para vender más caramelos, y así se le ocurrió pincharlos en un palo. No es el único caso en que pinchando algo en un palo se obtiene un nuevo producto (la fregona o palo que pincha una mopa también es un buen ejemplo que han agradecido las rodillas y espaldas de millones de personas). Sin embargo, la innovación hallada por Bernal no radicaba en pinchar el caramelo en el palo, sino en tener conciencia que ese hallazgo constituía un nuevo producto que posteriormente patentaría y sobre el que construiría un dulce imperio que tras su fallecimiento en 2003 fue dividido por sus herederos, y del que no me atrevería a definir su destino.

Tal y como Bernal me dijo, la “innovación consiste en relacionarte con el mundo, observar con ojos científicos el comportamiento de los otros, hacerte consciente de sus necesidades, pensar en cómo satisfacerlas, y tener la valentía de apostar por tu remedio”.

Hoy tenemos herramientas ampliadas para seguir los pasos de Bernal. Podemos pasear por la calle con ojos de científico, o podemos pasear por las redes sociales y foros para descubrir esas necesidades y satisfacerlas apostando valientemente por aquello que seamos capaces de crear.

¿QUÉ ES LA NAVIDAD?



Denis era un niño muy bueno, sus padres estaban orgullosos de el porque le iba muy bien en el cole, de hecho era el primero de la clase y por lo tanto sabia muchas cosas respecto al la biología, la naturaleza, ortografía e incluso matemáticas.

Sin embargo cada año, cuando Diciembre se acercaba, Denis se frustraba mucho, ya que todas las personas que conocía comenzaban a hablar de un tema desconocido para el: La Navidad.

Y no es que desconociera por completo el evento, porque cuando era “Navidad” en sus casa, había regalos, convivencia familiar y mucha comida en la mesa. Sin embargo, el quería saber más acerca de ello y su origen.

Todos sus compañero comenzaban a decir cosas sobre los regalos que querían, la comida que hacían en sus casas, e incluso de los fuegos artificiales.

¿Qué es la navidad? – Se preguntaba Dennis a diario. A si que decidió preguntarle a las personas que conocía:

- Es cuando alguien te da muchos regalos – Le dijo su amigo Tom

- Es cuando te quedas en la cocina todo el día a preparar la cena- dijo su madre.

- Es… una época… en la que… – Le dijo su abuela antes de quedarse dormida.

- Es una temporada en la que gastas mucho dinero – dijo su padre.

Al final Denis terminó más confundido de lo que ya estaba, así que decidió no seguir preguntando lo que era.

Un día antes de navidad, en nochebuena, mientras caminaba de vuelta a su casa, se encontró con un caminante quien, al parecer, no tenia hogar ni mucho menos un lugar para refugiarse de la fría temporada, como Denis era muy bueno y tenía un buen corazón se acercó a el le dio su paga de la semana y le dijo:

- Tome esto, comprese comida o algo lindo y disfrute la navidad.

- Oh pequeño niño, la navidad no se trata de cosas materiales o de comida. En la navidad festejamos el nacimiento de Jesucristo, quien como tú, era una persona muy buena y toda su vida hizo lo mismo que has hecho tú por mí hoy: compartir y pensar en la felicidad de los demás. Sacrificaste tu paga del mes sin importarte quien soy, eso es algo digno de festejo. Eso amigo mío es el verdadero significado de la Navidad.

A Denis le alegró mucho descubrir por fin el origen de la celebración navideña, y, como agradecimiento invitó al señor a su casa. Esa noche disfrutaron de la rica cena que su madre había preparado, se dieron obsequios y compartieron historias. Cuando llegó la hora de dormir, Denis le dijo al señor que se podía quedar en su cuarto, que estaría más cómodo ahí.

Cuando Denis despertó, espero un rato a que todos bajaran, pero seguramente estaban cansados por la noche anterior, así que decidió ducharse. Cuando entró a su cuarto, descubrió que el misterioso hombre ya no estaba dormido en su cama, en su lugar había dinero y una nota que decía:

Sé de tu buen corazón, y sé también que necesitabas saber acerca de la navidad.

Muchas gracias por invitarme a tu hogar, la cena estuvo deliciosa, pero te agradezco más que seas como eres, de buen corazón y que compartas lo que tienes.

Te devuelvo el dinero que me regalaste, estoy muy agradeció por ello, pero en el lugar en donde vivo no lo necesitamos.

-Jesús

viernes, 20 de diciembre de 2013

ALICIA




Después de su medio almuerzo, Alicia guardó el resto de pan en uno de sus bolsillos. Entonces, pensó en aquel cuento que su madre le contara cuando era una niña, el de una chiquilla que vendía cerillas en navidad.

La imagen de la pequeña con sus pies desnudos, el frío y la tristeza de esa noche navideña, la sobrecogió. Pero, con una inmensa sonrisa, se sobrepuso a ese sentimiento.

Habían pasado unos años de aquellas tardes de cuentos. Ahora tenía once y ya era grande para esas tonterías; tenía que ganarse la vida.

A lo lejos vio a un joven que vendía golosinas en un parque; ella no podía comerlas porque era demasiado grande y tampoco tenía dinero para comprarlas. Tocó su bolsillo, confirmando que el pan permanecía allí, y contuvo el impulso de devorarlo en un santiamén: no querría quedarse sin desayuno para el día siguiente.

A medida que pasaban las horas, más frío sentía y la soledad de las calles la estremecía con mayor agudeza.

Miró el cielo: unas terribles nubes anunciaban una noche de tormenta. En ese mismo instante cientos de personas alzaban su vista al firmamento, y anhelaban la llegada de la noche vieja: una noche de tormenta a resguardo del viento y el agua, compartiendo una agradable cena familiar y abriendo toneladas de regalos. Alicia lo miraba con aflicción.

Por mucho que pisoteó durante horas las calles de esa ciudad, de la que ni siquiera sabía el nombre, no vendió nada. Tampoco comió, aunque sí se enfrió: sus huesos se helaron hasta el núcleo y comenzaron a dolerle.

A las diez de la noche, las calles estaban absolutamente oscuras y desiertas y las primeras gotas empapaban el asfalto. Buscó con su infantil vista un sitio donde cobijarse y encontró un hueco en la punta de un edificio abandonado. Se arrebujó como pudo con sus débiles piernitas e intentó calentarse con las imágenes de la niña encendiendo las cerillas. ¡Lo consiguió! De pronto se sintió a gusto, cálida, incluso acompañada. Y se durmió con una enorme sonrisa en los labios.

Al despertar, el calor todavía entibiaba su cuerpito de pocas pulgadas; estiró las manos y se extrañó al chocar con otro cuerpo tan frágil y débil como el suyo, y unos enormes ojos pardos que la miraban con entusiasmo. La niña se prendió al cuello de ese perrito flacucho y quebradizo y se dispuso a compartir con él el medio pan que le quedaba, para sellar esa amistad que sobreviviría al frío, al hambre, a la desolación y a muchas futuras navidades.

SANTA SECRETO, CUENTO NAVIDEÑO



Luigi era un joven a quien le encantaba la época navideña, como a todos sus amigos, le gustaba la comida, las decoraciones, la nieve, pero por sobre todas las cosas, le encantaba recibir regalos.

Todos los años sus amigos y el organizaban el juego “Santa secreto” que consistía en, por 10 días, obsequiar pequeños regalos a quien te tocaba en el sorteo. El último día, todos se reunían, llevando consigo un regalo de mayor valor y trataban de adivinar quien era su Santa Secreto.

Este año, Luigi tenia planeado hacer lo que hacia todos los años: Dar 4 tarjetas navideñas compradas en el supermercado, 5 paletas de caramelo y un prenda de vestir como regalo final. Rápido y simple. Todo esto era básicamente porque no le gustaba romperse la cabeza pensando en regalos que le podrían gustar a la otra persona, lo único que le importaba era lo que el iba a recibir.

El día del sorteo, estaba emocionado, no tanto por saber a quien le daría los obsequios, eso no le importaba, su emoción era por saber que una de las personas que estaban ahí, le daría 10 regalos y se ilusionaba pensando en lo que podrían ser. Así es que, como todos los años, cuando metió la mano en la tómbola y descubrió que le tocaba ser el Santa Secreto de Jimmy, un compañero de su clase, no le dio mucha importancia.

Al día siguiente se despertó emocionado por lo que encontraría en su casillero. Su mente pensaba en mini bicicletas, una caja llena de dulces, dinero en efectivo, el juguete de moda… pero se desilusionó mucho cuando vio en su casillero una tarjeta que solo decía “Feliz Navidad”. Los días siguientes no fueron diferentes, se desilusionó porque de hecho todo lo que recibía era muy similar a lo que él ponía en el casillero de Jimmy.

Cuando llego el día del regalo final, todos estaban reunidos en el salón de clases, todos tenían cara de felicidad por los regalos anteriores, excepto dos personas: Luigi y Jimmy. El primero en adivinar fue Jimmy quien dijo:

- Mi Santa Secreto es Luigi – lo dijo desmotivado y triste, pues los regalos que había recibido eran muy superficiales y para nada pensados en el.

- Si soy yo, que bueno que adivinaste – dijo Luigi – Bueno, me toca adivinar a mí, y en verdad no tengo idea de quien sea mi Santa Secreto, ya que fue el peor de todos los años. Los regalos no me gustaron para nada, fueron simples y aburridos.

Lisa, quien era una chica lista, se levanto de su lugar y le dijo:

- Yo fui tu Santa Secreto de este año Luigi, y el motivo por el cual escogí esos regalos para ti es porque yo recibí lo mismo de ti el año pasado, y me puso muy triste y desilusionada- Lisa sacó un gran regalo de su mochila, y se lo dio – solo quería que aprendieras que tienes que pensar en los demás y no solo en lo que vas a recibir.

Luigi se emocionó mucho porque cuando abrió el regalo resulto que era el juguete que todos los de su clase quería, pero al ver la cara de desilusión de Jimmy, fue hasta el y le dijo:

- Creo que tu te mereces esto, ya que nunca me detuve a pensar en lo que te gustaría recibir

La cara de Jimmy se iluminó de inmediato, y Luigi tuvo una sensación de bienestar que lo puso muy feliz. Fue entonces que descubrió que te sientes mucho mejor cuando regalas algo en vez de recibirlo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

LO ESENCIAL NO SE VE



El zorro y el Principito están dialogando:

-El secreto es muy sencillo -dijo el zorro-. Sólo  vemos bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. Es el tiempo que has invertido en tu rosa lo que la ha hecho importante. los hombres ya hace tiempo que han olvidado esta verdad, pero tú no la olvides. Uno debe hacerse responsable para siempre de lo que ha domesticado. Tú eres responsable de tu rosa.
"Es cierto -pensó el Principito- mi flor es más importante que las demás porque es la que yo he regado, la que he colocado debajo de una campana, la que he protegido del viento. Porque es aquella de la que he matado las orugas, la misma que yo  he oído quejarse o envanecerse e, incluso a veces, callar. Puesto que es mi rosa y yo soy responsable de mi rosa... repitió el Principito a fin de acordarse de ello".

SIEMPRE TE AYUDARÉ ASÍ



A la hora del patio en un centro de reeducación para jóvenes con para jóvenes con poliomielitis, un niño de ocho años había caído al suelo y hacía esfuerzos para levantarse. El niño tenía las piernas atrofiadas por la terrible enfermedad y buscaba la mejor posición para hacer fuerza con sus brazos.

Un educador llegó allí, el niño, al verlo, dejó de esforzarse y alargó la mano diciéndole:
-¡Levántame!
Pero el educador sonriendo le respondió:
- No, Joaquín, levántate tú.
Joaquín se enfada, lloriquea, da golpes con los puños en el suelo, pero el educador no cede. Ya más calmado, y viendo que no conseguirá la ayuda que pide, el niño vuelve a intentar levantarse. Poco a poca va encontrando un punto de apoyo levantando primero la parte de atrás y apoyándose en los brazos hasta conseguir ponerse de pie. Una gran sonrisa ilumina su rostro y se acerca al educador diciéndole:
-¡Hala! No me has ayudado, ¿eh? Pero ya ves... me he levantado yo solo.
Después de un momento vuelve a decirle:
-Bueno, quizás  sí me has ayudado.
Y su educador le responde:
-Y siempre te ayudaré de esta manera.

La generosidad bien entendida es dar y hacer aquello que el otro necesita, para que no nos necesite. Lo contrario, sólo son muletas.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

LA CURIOSIDAD Y LA SORPRESA



El mundo nunca morirá por falta de maravillas, sólo por falta de asombro.

Gilbert Keith

El otro día mi hijo pequeño vino con expresión muy seria en su rostro y me dijo:
-¿Papá, puedo hacerte una pregunta? ¿De dónde vengo?
Era una pregunta que temía pero me senté con él y, tan suavemente como pude, le expliqué todo sobre los pájaros y las abejas. Cuando terminé estaba muy inquieto, se levantó y me dijo:
-Gracias, papá.
Y se dirigió a la puerta.
-¿Qué te hizo preguntarme? - le pregunté.
Se dio media vuelta y me dijo:
-Quería saberlo porque Bobby, el que vive aquí al lado, dice que él viene de Manchester.

VISION POSITIVA, EL INGENIO Y EL HUMOR



El humor es una de las armas con las que el alma lucha por supervivencia.

Viktor Frankl

Cuentan que un instructor de vuelo estaba haciendo un examen práctico a su alumno. Durante el vuelo le planteó:
-Vamos a ver. Imagina que de repente se te incendia el motor derecho. ¿Qué haces?
-Lo apago y continúo con el motor izquierdo.
-Bien. pero de repente se te incendia también el  motor izquierdo. ¿Qué haces?
-Entonces lo apago y enciendo el motor de repuesto.
-¿Pero qué dices? ¿ De donde  sacas el motor de repuesto?
-¡ Pues, señor, del mismo lugar de donde usted saca tanto incendios!

¡AYÚDALE A MIRAR!




Caras de niño mirando hacia arriba. Una taza de llena de asombro.

Sara Teasdale


Nada fácil: no es lo mismo mirar que ver. Mirar es volver los ojos hacia fuera para que la luz nos traiga formas y colores; ver es aceptar esa percepción y acomodarla en el interior, mezclarla con lo que somos, lo que pensamos y recordamos, lo que estamos sintiendo en ese momento.Tal como eres, sólo así puedes ver. Cuanto mas seas más verás.

AUTORIDAD MORAL





Viva su vida de modo que sus hijos le puedan decir a sus hijos que usted no solamente significó algo maravilloso sino que también lo demostró.

Dan Zandra

Se cuenta la anécdota de que una madre llevó a su hijo de seis años a casa de Mahatma Gandhi y le suplicó:
-Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar, es diabético y arriesga su vida haciéndolo. A mí ya no me hace caso y sufro por él.
Gandhi reflexionó y dijo:
-Lo siento, señora. Ahora no puedo hacerlo. Traiga otra vez a su hijo dentro de quince días.
Sorprendida, la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que había pedido. Quince días  después, volvió con su hijo. Gandhi miró al muchacho a los ojos y le dijo:
- Chico, deja de comer azúcar.
Agradecida, pero a la vez extrañada, la madre preguntó:
_¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? Podría haberle dicho lo ismo la primera vez.
Gandhi le respondió:
-Es que hace quince días yo también comia azúcar.

LA COMPASIÓN NECESARIA



Todo el mundo fuera de mí no sólo me concierne sino que me constituye.

Jordi Llimona

Hace mucho tiempo un viejo rabino preguntó a sus alumnos cómo se podía saber en qué momento se acaba la noche y empieza la madrugada.

-¿Es cuando se puede distinguir sin dificultad, de lejos, un perro y un carnero?
-No -dijo el rabino.
-¿Es cuando podemos distinguir una palmera de una higuera?
-No, no -dijo el rabino.
-Entonces, ¿cuándo es?
y el rabino respondió:
-Es cuando mirando el rostro de cualquier hombre o mujer reconoces a tu hermano o hermana. Hasta entonces aún es de noche dentro de tu corazón.

martes, 17 de diciembre de 2013

¿ SEMILLAS O BALAS?










Un lenguaje consciente es un lenguaje responsable
Sergio Sinay

¿Con qué tipo de palabras queremos comunicarnos con nuestros hijos? ¿Palabras-dardos o palabras semillas? Cuando utilizamos las palabras-dardos las disparamos de forma agresiva, golpeamos a su mente con ellas, matamos su inspiración y neutralizamos su motivación. Cuando nos valemos de las palabras-semillas, plantamos las ideas en sus corazones y, entonces, estas ideas pueden echar raíces, crecer y convertirse en realidades en la vida de la persona donde han sido sembradas.

EXPERIMENTO DE LOS NIÑOS Y LOS BOMBONES



Se planteó a un grupo de niños pequeños la siguiente decisión: los dejarían solos en una sala con una bandeja que contenía un bombón para cada uno. El adulto saldría durante una hora de la habitación. Ellos podían comer, si así lo deseaban, el bombón que les correspondía pero, si no se lo comían, cuando volviera el adulto podrían comer dos bombones en lugar de uno. Algunos niños comieron inmediatamente su bombón cuando el adulto dejo la sala. Otros en cambio, utilizaron diversas estrategias para no ceder a su deseo. Jugaron, intentaron distraerse, se aguantaron. Al final, consiguieron dos bombones.

Años después, cuando se hizo el seguimiento de la evolución de los niños, se comprobó que los que aplazaron su impulso y supieron contenerse y esperar habían  tenido más éxito en el logro de sus objetivos que aquellos que no se contuvieron.

Aprender a diferir las recompensas inmediatas a favor de un bien mayor a medio o a largo plazo es importante. Es mejor prevenir y educar la frustración haciendo entender a nuestros hijos que deben ajustar sus expectativas a la realidad. Como bien decía Séneca, no debemos agravar la tozudez del mundo con nuestras propias reacciones.

Son antídotos contra las conductas violentas estos valores competencia emocionales: la paciencia, el aplazamiento del deseo, la espera, la capacidad de renunciar por un bien mayor, la canalización positiva de la ira, la asertividad, las estrategias de negociación, de pacto, y la formulación de planes alternativos. También lo son: enseñar a esperar lo inesperado, el pensamiento flexible y la capacidad de adaptación ante los cambios.

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿ES USTED LA ESPOSA DE DIOS?




Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos en una calle, descalzo apuntando a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo:"Mi pequeño amigo, ¿qué estas mirando con tanto interés en esa ventana?".

"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos", fue la respuesta del niño.

La señora lo tomó de la mano y entraron en la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño.

Preguntó si podía darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado le trajo lo que pidió. Ella llevó al niño a la parte trasera de la tienda le lavó los pies y se los secó.

Para entonces el empleado llegó con los calcetines.

La señora le puso un par al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dió al niño. Le acarició la cabeza y le dijo:

“¡No hay duda pequeño amigo que te sientes mas cómodo ahora!"

Cuando ella daba la vuelta para irse, el niño le agarró la mano y mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó:

“¿Es usted la esposa de Dios?".

UNA LECCIÓN PARA MI




Jaime estaba intentando conseguir una parte en una obra en la escuela. Su mamá contaba que el niño había puesto su corazón en ello y ella temía que no fuera elegido.

El día que las partes de la obra fueron repartidas, yo estaba en la escuela. Jaime salió corriendo con los ojos brillantes, con orgullo y emoción.

"Adivina qué mamá" gritó y luego dijo las palabras que permanecerán como una lección para mi:

“He sido elegido para aplaudir y animar".

sábado, 14 de diciembre de 2013

ADOPCIÓN






La maestra de la escuela estaba estudiando con su
grupo de primer grado la pintura de una familia.
En la pintura había un niño que tenía el cabello
de color diferente al resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado.Entonces, una niña del grupo le dijo:

"Yo sé todo de adopciones porque soy adoptada" ¿Qué significa ser adoptado? Preguntó otro niño."Significa"-dijo la niña- "que tu creces en el corazón de tu mamá en lugar de crecer en su vientre".

¿PROHIBIDO PROHIBIR?




La agresividad emana generalmente del temor.
La firmeza emana de la confianza en nosotros mismos.


Mayo de 1968, se imprimen carteles que dicen PROHIBIDO PROHIBIR. Parece que libertad significa "todo vale" y que no es necesario marcar pauta alguna en constante laissez faire...

Aparece en las casas "Su majestad el niño", el miedo a causarle traumas si se le dice NO, o si se le asignan responsabilidades.

Y "su majestad el niño" toma el mando. Pero un niño al que no se han puesto limites crece en el vacio y sin ningún tipo de estructura de base. No puede edificar en la nada algo que merezca la pena. Todo se le hunde.

Los padres tenemos la responsabilidad de definir limites, educar en valores y dar pautas para que, cuando nuestros hijos crezcan, tengan un buen autocontrol emocional a partir del cual puedan construir su aprendizaje. Sólo, de mayores , serán capaces de revisar las creencias y valores que le hemos dado y rebelarse contra alguna de ellas -si lo consideran necesario-.

Esta tarea es pertinente para construir su edificio moral. Nadie puede rebelarse ante un vacío. Desorientados sin pautas. es posible que busquen sus seguridades afuera. De ser así, serán personal fácilmente manipulables.

viernes, 13 de diciembre de 2013

EL TIEMPO: LA MEJOR EXPRESIÓN DE AMOR



Es posible evaluar la importancia que le asignamos a algo considerando el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle. Cuanto más tiempo le dedicamos a algo, más evidente resulta la relevancia y el valor que tiene para nosotros. Si quieres conocer las prioridades de una persona, fíjate en cómo usa el tiempo.

El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar. Nuestro tiempo es nuestra vida. El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo.

No es suficiente decir que las relaciones son importantes: debemos demostrarlo en nuestras acciones, invirtiendo tiempo en ellas. Las palabras por sí solas nada valen: “No solamente debemos decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos”. Las relaciones exigen tiempo y esfuerzo. Amor se deletrea así:

La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o aportamos a los demás; antes bien, es cuánto entregamos de nosotros mismos. A los hombres, en particular, les cuesta entender esto. Muchos dicen: !Te Quieren a Tí!. Quieren tu ojos, tus oídos, tu tiempo, tu atención, tu presencia, tu interés: Tú Tiempo.

El mejor regalo de amor no son los diamantes ni las rosas ni los dulces. Es brindar tu concentración. El amor se concentra tanto en otra persona que por un instante uno se olvida quien es. La atención dice:

Siempre que dediques de tu tiempo, estarás haciendo un sacrificio, y el sacrificio es la esencia del amor.

ES POSIBLE DAR SIN AMAR, PERO NO SE PUEDE AMAR SIN DAR.

AMAR ES ENTREGARSE: DEJAR DE LADO MIS PREFERENCIAS, COMODIDAD, OBJETIVOS PERSONALES, SEGURIDAD, DINERO, ENERGÍA Y TIEMPO PARA EL BENEFICIO DE LOS DEMÁS.

Recuerda siempre esto:

EL MEJOR REGALO QUE LE PUEDES DAR A ALGUIEN ES:

“TU TIEMPO”

DESEO DE REGRESO AL ÚTERO



La vida es una llama que nunca deja de consumirse pero que reaviva cada vez que nace un niño.

George Bernard Shaw

Si el mundo exterior es demasiado duro y exigente; si las cosas no son fáciles, ni no nos dan lo que deseamos de forma rápida o inmediatamente, si las personas que encontramos no se se rinden ante nuestra " majestad" como hacían nuestros padres; si para conseguir lo que queremos debemos invertir mucho esfuerzo y energía y -a veces aun así- no lo conseguimos; si sufrimos porque nos dañan o porque nos ignoran o porque perdemos....quizás optemos por volver al útero.

El regreso a la zona de seguridad, a la zona de comodidad, a la zona donde reina la facilidad, donde se anticipan o coman nuestros deseos; donde no es preciso arriesgar nada, donde no se nos pide nada, donde sólo somos servidores y siempre aceptamos -por impresentables que seamos, por egoístas que seamos, por insolidarios que seamos-.Volver a casa a no salir ya de ella. ¿Para qué aventurarse? ¿Para qué vivir?

En la actualidad muchos hijos  no dejan el hogar de los padres o vuelven a él al menor inconveniente o desengaño. Son seres débiles, sin alas para volar. Por miedo a sufrir y a esforzarse prefieren "vegetar" en una zona segura o cómoda que no favorece su crecimiento, antes que arriesgarse a salir a la zona de incertidumbre y riesgo que comporta vivir plenamente.