MI NIÑA MARÍA

En una familia muy feliz, nació una niña, pasadita de fecha, estaba tan agustito en la barriguita de su mamá, que no tenía ninguna prisa en salir.

Una niña preciosa, de piel muy clara, regordeta y tranquila.

Tuve el gran honor de ser su madrina.

Dio sus primeros pasos con una gracia y un garbo que a todos nos tenía anonadados.

¡Vaya estilo que tenía la niña!

En eso dicen que se parecía a su abuela.

En su forma de ser es la que más se parece a mi, más que mis propios hijos.

Parece que nos comemos el mundo porque  pisamos fuerte,

pero somos muy dependientes de nuestros seres queridos.

La familia es nuestro punto de referencia.

Nos apuntamos a una fiesta en menos que canta un gallo,

olemos a pólvora y ya tenemos los zapatos puestos, 

en eso solo nos ganaba mi querido padre, su abuelo,

como a él, le gustan  los toros, es de raza.

Mi niña es muy aventurera, la maleta siempre la tiene hecha,

nunca sabes exactamente, donde esta, en Murcia , Sevilla, 

Granada, Madrid o en el Caribe.......Es una pasada.

Aunque no la veo tanto como quisiera, siempre ha existido entre nosotras cierta complicidad.

Similitudes que nos hacen más afines, no nos agobies, no nos quites libertad, 

no nos tires del pelo, que salimos corriendo y no nos vuelves a ver más

Somos marchosas, somos toreras, pero si nos buscas, siempre nos encontrarás.

Para mi querida María, mi ahija, a la que quiero con el alma.

Tu madrina