El ser humano vive de una forma constante con la idea de límite en su cabeza. Es decir, se pone barreras a sí mismo, ve obstáculos. Obstáculos que no están en la realidad sino en la mente. Es decir, el sujeto debe tomar conciencia de que su mayor enemigo a la hora de hacer realidad sus sueños es él mismo. La realidad te ofrece la capacidad de experimentar, de crecer y de evolucionar… Sin embargo, en muchos momentos surge el miedo y el pánico.
Un sentimiento que paraliza, que mata la creatividad y la energía, al menos, cuando se produce de una forma extrema. Es decir, el miedo, en su justa medida, también puede potenciar la capacidad de superación de un ser humano. En este caso, la persona toma conciencia de aquello que le sucede, y a partir de allí, busca los medios para lograr su objetivo.
Los límites están para ser superados. Pero no para vivir encerrado en los márgenes de una línea recta. Siempre se puede ir más allá, dar un paso hacia delante. El coaching es una disciplina excelente para ayudar a cualquier persona a superar sus barreras internas y poder vivir con mayor libertad interior en contacto con su verdad interior. Esa que surge del equilibrio entre sentimiento y pensamiento, es decir, entre corazón y razón.
Existen personas que se convierten en un referente y en un ejemplo de superación para los demás, más allá de cualquier límite. En la actualidad, puedes disfrutar de una película de cine para reflexionar sobre esta cuestión: Intocable. Pero además, también existen testimonios históricos de valentía en medio del dolor y del sufrimiento. El hombre en busca de sentido, libro escrito por Victor Frankl es un claro ejemplo de dignidad constante y de afán de superación. En definitiva, no olvides que los límites están en ti y no en la realidad.
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