LA TERCERA POSICIÓN

Un hombre en Egipto, antes de morir, les deja de herencia a sus tres hijos, 17 camellos que debían repartirse de la siguiente manera:
Para el hermano mayor serían la mitad de los camellos, el segundo hermano heredaba 1/3 de los camellos y el hermano menor heredaría 1/9 de los camellos...
El conflicto empezó casi inmediatamente por una razón más bien matemática: 17 era un número bastante complicado porque no se puede dividir por 2 ni por 3 ni por 9 por lo tanto comenzaron una negociación que a poco andar derivó en una discusión bastante tensa...
Estuvieron varias semanas enfrascados en esta discusión pero no lograban llegar a un acuerdo.
Al cabo de un tiempo decidieron ir donde un anciano sabio que vivía en las cercanías y le solicitaron que sirviera de mediador en este asunto, decidieron que fuera él quien tomara la determinación final.
El anciano los escucho atentamente y luego que terminaron de exponerle el caso entró a su casa y les dijo que volvieran al día siguiente para que les comunicara su decisión.

Los tres hermanos volvieron al día siguiente donde el anciano que los estaba esperando en la puerta de su casa. Él los recibió muy atentamente y les dijo: "Estuve pensando anoche un buen rato en el conflicto que los trajo hasta acá y la verdad es que no creo poder ayudarles a resolver su conflicto, pero si ustedes quieren les puedo regalar mi camello..."
Los hermanos aceptaron el camello un poco extrañados, le agradecieron y se fueron...
Bueno ahora tenían 18 camellos y se dieron cuenta que el anciano MUY astutamente les había solucionado el problema!
El hermano mayor tomo su herencia correspondiente a la mitad de los camellos (9 camellos), el segundo hermano tomo su 1/3 correspondiente (6 camellos) y el menor pudo tomar su 1/9 correspondiente (2 camellos).
Después de la repartición se dieron cuenta que SOBRABA UN CAMELLO!!!
Con ese camello hicieron lo mínimo que podían hacer, devolverle el camello al anciano y agradecerle su inteligente intervención...


Qué nos enseña esta historia?
Esta historia nos puede dejar algunas interesantes lecciones.
Muchas veces nos hemos encontrado en situaciones parecidas a la de estos tres hermanos, en situaciones de discusión, negociación y conflictos que al parecer no tienen solución, o por lo menos no tienen UNA solución que deje a TODOS conformes con el resultado.
En este caso la solución la propuso un sujeto externo a los interesados en esta negociación y esto no es raro. Muchas veces lo único que necesita una situación conflictiva es ser analizada con algo de distancia, con otros ojos, con otro enfoque. Algunos autores han llamado a esta estrategia "La Tercera Posición", vale decir, un abordaje y una solución del problema totalmente distinta a las posiciones adoptadas por las partes involucradas y que permite una solución del tipo "win-win", o sea, las dos partes terminan ganando.
En este caso, el anciano podría ser una metáfora de esta nueva mirada, de esta "Tercera Posición", y el camello que aportó (el camello Nº 18) es la "llave" que soluciona el problema.
Esta "llave" que permite solucionar nuestros conflictos en la vida diaria puede venir en diversas formas: una idea, un comentario, un ejemplo, un recurso que estaba a la mano y no se había tomado en cuenta, un compañero de trabajo, un horario más flexible, un cambio sutil en la manera de hacer alguna cosa, un libro, una metáfora, un viaje, una conversación sincera, escuchar abierta y empáticamente al otro... hasta un camello extra!!!
Todos tenemos conflictos en nuestras vidas, todos hemos estado en alguna negociación difícil o en una discusión sin una solución clara.
Nuestra actitud en estos casos sería abordar estas situaciones con altura de miras, con la convicción de que lassoluciones más autoritarias y poco elaboradas, aquellas en que una de las partes se siente "perdedora" o "pasada a llevar", son perjudiciales en el largo plazo.
Por otro lado las soluciones democráticas, inteligentes y creativas generalmente llevan a situaciones en que todos ganan, todos quedan conformes y "se crea valor", se construyen puentes en vez de muros, se establecen relaciones fuertes y duraderas en vez de tensiones y conflictos y se puede mirar con esperanza y entusiasmo al largo plazo basándose en nuestra capacidad de enfrentar de manera óptima los desafíos del futuro.


-Intentemos ser como el anciano de esta historia.
-Intentemos aportar un camello extra.