PARA MI QUERIDA HIJA

El trece de agosto, del  año de 1987 mi pitufa nació. Mi hijita querida del alma, de muy dentro de mi llego, de nalgas venía también ella, pero tanto le hablé, que solita la vuelta se dio.¡Ya era responsable y buena mi niña, mi pitufa, mi nena!
Que alegría sentí, cuando sola me fui hacerme la ecografía y me dijo el doctor:- que una niña venía, a nadie se lo diría me lo prometía cuando camino a casa venía.
- Pero nada mas llegar, mi cara no podía disimular la alegría que traía.
Aquella carita chica, dos kilitos y medio peso, era una muñequita, era mi princesita.
-Allí estaba ella con su llántico muy fino y su morrico divino- del llanto casi ya nos hemos olvidado, pero del morrico todavía No nos hemos librado.
-Poco comía la niña, poco dormía también, que te tostón dio la chiquilla.

 Gracioso fue ver cuando sus primeros pasos dio, del suelo no levantaba ni dos palmitos escasos, pero que agilidad tenia en aquellos sus primeros pasos.
Aun recuerdo la  ropita que llevaba, una faldita escocesa que casi al suelo arrastraba y unas coletas muy tiesas.
-Con bastante carácter nació la niña, que a todos nos puso firmes y así seguimos todavía, que algunos tenemos ya, " agujetas en la barriga."
En los estudios muy buena es conseguirá lo que quiera con trabajo, con esfuerzo y suerte la que Dios quiera.
Ahora ya una mujer, pero para mi todavía una niña tímida, guapa y sencilla, en definitiva una maravilla.
GRACIAS MARILUZ, POR SER MI NIÑA